El queso es un alimento fundamental en la gastronomía mundial y cada vez gana más protagonismo en América Latina. En Guatemala, este producto lácteo ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, tanto en su producción local como en el consumo nacional. El mercado guatemalteco de queso alcanzó un valor estimado de USD 185,98 millones en 2024, y las proyecciones indican que continuará expandiéndose con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5,2% hasta alcanzar USD 293,50 millones para el año 2034.
Este crecimiento no es casualidad. Diversos factores están impulsando el desarrollo de este mercado, desde la modernización de la industria lechera hasta el creciente interés de los consumidores por productos gourmet y artesanales. A continuación, exploramos las principales tendencias, oportunidades y desafíos del mercado guatemalteco de queso.
Evolución del Consumo de Queso en Guatemala
Históricamente, el queso ha sido parte de la dieta guatemalteca, especialmente en regiones rurales donde la ganadería es una actividad común. Sin embargo, el consumo per cápita de queso ha aumentado en las últimas décadas gracias al crecimiento de la clase media, la urbanización, y una mayor exposición a productos internacionales a través de supermercados, cadenas de restaurantes y comercio electrónico.
Hoy en día, los consumidores guatemaltecos buscan una mayor diversidad de productos lácteos, desde quesos frescos tradicionales como el queso duro o el queso fresco, hasta variedades importadas como mozzarella, gouda, brie y parmesano. Esta diversificación ha sido clave en la expansión del mercado.
Tipos de Queso Populares en Guatemala
Dentro del país, existen distintas categorías de queso que reflejan tanto las preferencias locales como las influencias internacionales. Entre las más comunes se encuentran:
Queso fresco: Utilizado ampliamente en la cocina tradicional guatemalteca, especialmente en tamales, enchiladas y chilaquilas.
Queso duro: De sabor más fuerte y mayor duración, es ideal para rallar y gratinar.
Queso mozzarella: Popular en pizzas, pastas y comidas rápidas, ha ganado una gran aceptación entre consumidores urbanos.
Quesos importados: Como el cheddar, gouda o camembert, estos quesos atraen a un nicho gourmet que valora calidad, sabor y exclusividad.
Este auge en la variedad también ha incentivado a los productores locales a innovar, creando versiones artesanales e incluso orgánicas de estos quesos, lo cual añade valor al producto nacional.
Producción Nacional y Competencia Importada
La industria quesera guatemalteca está compuesta principalmente por pequeños y medianos productores, muchos de ellos organizados en cooperativas rurales. Estos actores enfrentan desafíos importantes como el acceso limitado a tecnologías modernas, la falta de cadenas de frío eficientes y una distribución limitada fuera de sus regiones de origen.
No obstante, la creciente demanda ha fomentado inversiones tanto locales como extranjeras en plantas de procesamiento y sistemas de control de calidad, lo que ha mejorado la competitividad del queso guatemalteco.
En paralelo, Guatemala también importa una cantidad considerable de queso, sobre todo desde países como México, Estados Unidos y países europeos. Aunque esto representa una competencia directa, también ha servido como catalizador para que los productores nacionales mejoren sus estándares de producción y diversifiquen su oferta.
Oportunidades en el Mercado Guatemalteco de Queso
El panorama es prometedor para los próximos años. A medida que se expande el acceso a canales de distribución como supermercados, tiendas especializadas y plataformas de comercio electrónico, se abren nuevas oportunidades de crecimiento.
Además, el turismo gastronómico en Guatemala está impulsando la demanda por productos artesanales y autóctonos, incluyendo quesos locales que pueden posicionarse como atractivos culturales. Iniciativas de denominación de origen y certificaciones de calidad también pueden ayudar a consolidar marcas nacionales en el mercado.
La tendencia hacia un consumo más saludable también representa una ventaja competitiva. Quesos bajos en grasa, sin lactosa, orgánicos y con ingredientes naturales están siendo bien recibidos por segmentos de consumidores conscientes de la salud, lo que representa un nicho atractivo y con alto margen de ganancia.
Desafíos del Mercado
A pesar de sus oportunidades, el mercado del queso en Guatemala enfrenta varios desafíos estructurales:
Infraestructura deficiente: Las limitaciones en transporte y conservación del producto afectan la capacidad de distribución nacional.
Acceso limitado a financiamiento: Muchos pequeños productores carecen de los recursos necesarios para invertir en tecnología y certificaciones.
Educación del consumidor: Aunque el consumo ha crecido, aún existe una falta de conocimiento general sobre los diferentes tipos de quesos y sus usos culinarios.
Superar estos obstáculos requerirá colaboración entre el sector privado, las autoridades gubernamentales y las organizaciones agrícolas para crear un ecosistema más robusto y competitivo.
Perspectivas de Crecimiento (2025–2034)
Con una tasa de crecimiento anual proyectada del 5,2% entre 2025 y 2034, el futuro del mercado del queso en Guatemala luce bastante sólido. La combinación de mayor consumo interno, exportaciones potenciales y evolución del gusto del consumidor será determinante para alcanzar el valor estimado de USD 293,50 millones en 2034.
Además, la implementación de nuevas tecnologías, como sistemas de trazabilidad, automatización de procesos y mejoras en logística, permitirá que más productores locales puedan competir no solo a nivel nacional, sino también en mercados internacionales.
